
Con el siguiente texto, podrán entender la motivación de nuestra investigación y el por que nos gustaría que esta realidad se viviera en nuestro país.
María Eugenia, Patricia, Natalia y Carol.
"SI MEJORA EL CONTEXTO, MEJORA EL APRENDIZAJE"
Miguel López Melero, catedrático de la Universidad de Málaga, ha sido galardonado recientemente con el Premio Caja Navarra a la investigación en discapacidad intelectual que ha reconocido la sólida aportación de su Proyecto Roma, iniciativa que cuenta entre sus participantes con Pablo Pineda, primer titulado universitario con síndrome de Down. En una entrevista concedida a CampusDiario, este profesor presenta su proyecto y analiza las claves que deben regir la educación de los niños con discapacidad intelectual.
1.- ¿En qué consiste el Proyecto Roma?
Es una actividad solidaria y cooperativa que consiste en observar a un grupo humano, formado por familias (que tienen algún hijo con discapacidad intelectual), profesores y mediadores (fundamentalmente estudiantes que yo preparo en la facultad). Su objetivo es encontrar herramientas que permitan que estas personas tengan la posibilidad de desarrollar su capacidad de aprendizaje lejos de las escuelas de educación especial y poner así los cimientos para poder llegar a una verdadera sociedad de la diversidad.Nuestra investigación es paralela a una que se desarrolla en Roma y por ello recibe este nombre. Curiosamente allí se llama Proyecto Málaga. Ahora también se está desarrollando en Argentina, Brasil, Chile, México y Cuba.
2.- ¿Con qué hipótesis nació esta iniciativa?
Queríamos saber si la inteligencia es algo innato o algo que se aprende para llegar a construir una nueva teoría basada en las diferencias humanas y no en las homogeneidades. La segunda hipótesis era descubrir la influencia que tiene el contexto, tanto familiar como escolar, en el desarrollo mental de las personas con alguna discapacidad intelectual. Queríamos descubrir los cambios ideológicos y culturales que se producen en la familia y en los compañeros de escuela de estas personas.
3.- ¿A qué conclusiones han llegado hasta ahora?
Cuando centramos el proceso educativo en la mejora del contexto y no en la atención personalizada a los niños que tienen este tipo de discapacidad su capacidad de aprendizaje mejora. Las dificultades cognitivas dependen de la cultura. La solución no está dentro del cerebro de las personas discapacitadas está fuera, en la sociedad. Si mejora el contexto, mejora el aprendizaje.Lo primero que hay que hacer es transmitir a la familia la idea de que los niños con síndrome de Down no son incapaces de aprender. Su hijo será lo que ellos, como padres, quieran. Es muy importante no esperar a que el niño sea demasiado mayor para que pueda aprender. Intentamos formar a los padres para que sean los protagonistas de la educación de sus hijos. Hay que conseguir el contexto adecuado para que la persona con síndrome de Down sea capaz de aprender.
4.- ¿Consideráis negativo que estos niños estudien en escuelas especiales?
Sí, la escuela pública tiene que ser el exponente de los derechos humanos y de la cultura de la diversidad. Donde mejor pueden ser educados los niños con discapacidad intelectual es en la escuela ordinaria con el resto de chicos de su edad. No puede ser de otra manera si consideramos que estos niños son peculiares, no defectuosos. Los otros compañeros son básicos para la educación de cualquier niño.Además, para los chicos que no tienen ninguna discapacidad es muy valioso conocer que existen personas distintas. Eso crea una serie de valores humanos indispensables en la sociedad. No debemos subrayar los déficits de los niños discapacitados, debemos conseguir que sus compañeros aprendan de ellos. La escuela ha de ser inclusiva, no puede ser un lugar de segregación.
5.- ¿Tienen respuesta vuestros hallazgos en la administración?
Hemos recibido siempre apoyo por parte de las distintas administraciones. El Ministerio de Educación ha colaborado con nosotros desde 1990 y la Junta de Andalucía "mima" al Proyecto Roma desde su inicio. De hecho algunos colegios cuentan con maestros que intentan poner en práctica los principios del proyecto.
6.- ¿Cree que debe existir un título universitario específico para formar profesores expertos en discapacidad?
Lo necesario es incluir el concepto de escuela inclusiva en todas las carreras de magisterio. Sin embargo, también sería interesante crear especialidades específicas en cada discapacidad para enseñar a los profesores a tratar a los distintos tipos de estudiantes. Lo que no tiene sentido son los estudios de Educación especial que se imparten actualmente en España ya que son demasiado generalistas. Los que estudian esta carrera saben de todo y no saben realmente de nada. Todas las discapacidades no se tratan igual.
7.- ¿Qué le llevó a centrar sus estudios en las posibilidades de aprendizaje de las personas con síndrome de Down?
Fueron las circunstancias. Cuando terminé la carrera encontré trabajo en un colegio de Educación Especial en Alcalá de Henares. Allí es donde empecé la tesis doctoral sobre esta materia en 1978. Si hubiera encontrado trabajo en otro tipo de escuela me hubiera dedicado a otra cosa. Más tarde tuve la suerte de poder seguir trabajando en los resultados de mi tesis y ya no he abandonado nunca estos temas. Mi lucha es conseguir cambiar los referentes de toda la sociedad respecto a las posibilidades cognitivas de las personas con discapacidad intelectual. No sabemos hasta dónde pueden llegar.
Fuente: Campus Diario
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